En medio del bullicio de la ciudad, las colillas de cigarrillo ensucian las calles, contaminan el agua y el suelo, y afectan la salud de los organismos vivos. ¿Te preguntaste alguna vez cuántas se tiran en la vía pública? 🤔 Un estudio reciente nos da la respuesta y destaca el éxito de las campañas de concientización, además de subrayar la necesidad de mayor compromiso por parte de las tabacaleras.
En un análisis detallado, Clara Molteni, egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la FAUBA, y la ONG Eco House, encuestaron a 450 fumadores y llevaron a cabo una campaña de concientización. El resultado: el 35% de los encuestados admitió tirar las colillas en la calle, pero en solo cinco semanas de campaña, lograron reducir significativamente esta mala costumbre. 🌱💪
Molteni y su equipo instalaron cestos específicos para colillas en paradas de colectivos y midieron su impacto. Al principio, más colillas terminaban en la calle, pero al final de la campaña, la mayoría ya estaban en los cestos. ¡Un triunfo para la educación ambiental! 📉🏆
Según el estudio, cada año se generan unos 6.000 millones de colillas en todo el mundo, liberando casi 4.000 componentes tóxicos. En Argentina, solo una empresa recicla estas colillas, transformándolas en materiales como ladrillos o cemento. Molteni sugiere que los gobiernos locales implementen una gestión especial de estos residuos, acompañada de educación ambiental para cambiar hábitos. 🏙️♻️
María Semmartin, docente de Ecología en la FAUBA y directora del estudio, destacó la importancia de abordar problemas concretos a través de las tesis de grado. «Comprender el problema nos motiva a elegir y sostener prácticas cotidianas que benefician al ambiente», afirmó. 🌿📚