En los bosques andino-patagónicos, la madera muerta no es basura, ¡es vida en pausa! 😮💨 Troncos caídos, ramas secas y tocones olvidados siguen cumpliendo un rol esencial en el ecosistema: ayudan a que el suelo se vuelva más fértil y retenga mejor el agua 💧. Esto permite que nuevas plantas puedan crecer con fuerza y equilibrio. 🌿
🦉 Además, esos restos secos son el Airbnb natural de muchísimas especies 🐿️: aves, mamíferos, insectos y hongos encuentran refugio en ellos. Los científicos les llaman “micrositios” y son fundamentales para la biodiversidad de nuestros bosques nativos 🪲🍄.
🔥 Después de un incendio, muchos se apuran a limpiar la zona, pero ¡ojo! ⚠️ La madera muerta no se tiene que retirar sin pensar. Es clave para que el suelo quemado recupere nutrientes y pueda volver a dar vida con el tiempo 🌱. Su presencia ayuda a sanar el bosque de manera natural 🌳.
💡 Lejos de ser un desperdicio, la madera muerta es un engranaje vital del bosque. Extraerla sin planificación puede alterar todo un ecosistema que ya está en equilibrio. Por eso, se recomienda un manejo forestal responsable y con mirada a largo plazo 🧠.
🌎 Sumate a cuidar los bosques nativos 💪. Recordá: lo que parece muerto, en realidad está dando vida. #BosquesPatagónicos
