🌊 A pesar de las críticas que enfrenta por su alto costo, consumo energético y impacto ambiental, los expertos aseguran que la desalinización «está en pleno auge». ¡Y vaya que tienen razón! En las últimas dos décadas, ha experimentado un crecimiento constante, impulsado por la creciente escasez de agua, según lo señala Manzoor Qadir, director adjunto del Instituto Universitario de las Naciones Unidas para el Agua, el Medio Ambiente y la Salud. 📈👨🔬
🔄 En la actualidad, las plantas desalinizadoras utilizan principalmente la destilación térmica o la ósmosis inversa para eliminar la sal del agua. Aunque se han considerado otras alternativas como la inducción artificial de lluvias o el transporte de icebergs a regiones áridas, todavía no logran satisfacer por completo la demanda mundial de agua, según Qadir. 💧❄️
🌍 Con 16,000 plantas en operación en todo el mundo, el 39% de ellas se encuentran en Oriente Medio, una región conocida por su aguda escasez de agua. Sin embargo, el aumento en la eficiencia energética y el crecimiento del uso de la ósmosis inversa están revolucionando el sector, según Hugo Birch, editor de desalación y reutilización de agua de Global Water Intelligence. ¡Un gran paso hacia un futuro más sostenible! ♻️💚
🔜 A pesar de estos avances, la desalinización sigue siendo una tecnología principalmente accesible para países de ingresos medianos-altos y altos. Aunque se están desarrollando plantas más pequeñas y sostenibles, impulsadas por energía solar o eólica, aún queda trabajo por hacer para llevar esta tecnología a comunidades más necesitadas, según Qadir. ☀️💨
🌱 «La desalinización ha progresado en los últimos años, pero todavía enfrenta desafíos antes de ser considerada completamente sostenible desde una perspectiva ambiental», afirma Argyris Panagopoulos, ingeniero químico de la Universidad Técnica Nacional de Atenas. Sin embargo, Qadir cree firmemente que la desalinización jugará un papel crucial en la lucha contra la futura escasez de agua. 💧🌐
