Hace 23 años, un pedazo de historia quedó a salvo para siempre 🌍. Se trata de un área natural donde los árboles, convertidos en piedra, guardan los secretos de un bosque que existió hace millones de años. Sí, leíste bien: ¡millones! 😱
Este lugar sigue siendo una joya del patrimonio paleontológico argentino 💎. Sus troncos fósiles no solo cuentan cómo era la vida antes de los humanos, sino también por qué es tan importante conservar los ecosistemas que todavía tenemos. Un recordatorio vivo (o petrificado) de que el tiempo no perdona, pero la memoria natural sí perdura. 🌳⏳
Gracias al trabajo constante de guardaparques, científicos y comunidades locales 👩🏽🔬👨🏼🌾, este espacio se mantiene protegido y abierto a quienes buscan conectar con la naturaleza y la historia al mismo tiempo. La conservación no es solo una tarea técnica: es una forma de honrar el pasado y cuidar el futuro. 🌎💚
Así que si amás la ciencia, la naturaleza o simplemente los lugares que parecen sacados de otra era, este aniversario es una excusa perfecta para visitarlo y dejarte sorprender por la magia del tiempo petrificado. 🚶🏻♀️✨
