Entre las selvas en galería del río Bermejo, un árbol se planta firme como guardián del monte. 🌊 El algarrobo, “el árbol” para quienes habitan el Chaco, extiende sus raíces profundas buscando el agua donde nadie más llega. Es refugio de fauna, sombra para el ganado y símbolo de cultura viva.
🐒 Sus chauchas alimentan a los animales y su madera noble es deseada por su fuerza y durabilidad. Pero su valor va mucho más allá del comercio: preservarlo es mantener con vida el monte chaqueño y las comunidades que dependen de él.
💪 Cuidar cada algarrobo no solo frena el avance del desmonte 🌿, sino que abre la puerta a economías locales sostenibles, fortaleciendo la soberanía alimentaria y ambiental de la región. Es un llamado urgente a pensar un modelo que proteja tanto a la naturaleza como a quienes la habitan.
❤️ Cada algarrobo que sobrevive es un legado intacto en el corazón del Impenetrable. Un recordatorio de que cuidar el monte es cuidar nuestra identidad y territorio. 🇦🇷
👉 ¿Vos también querés ser parte del cambio? Sumate a la defensa del Chaco y su monte nativo. 🌎💚
