Una de las aves rapaces más deslumbrantes y poderosas de Sudamérica, el Águila Poma (Spizaetus isidori), ha recuperado su reinado en las selvas y bosques nublados de los Andes y sierras colindantes. Con un hábitat que abarca desde Venezuela hasta las yungas del noroeste argentino, esta imponente especie se alza entre los 1500 y 2800 metros sobre el nivel del mar a lo largo de las laderas de los cordones montañosos subtropicales andinos.
🕊️ Con cerca de un metro de altura y dos de envergadura, este águila ostenta una corona pronunciada y una mirada afilada perfecta para la caza en la tupida selva. Su dieta incluye desde pavas de monte hasta mamíferos, ¡desde ardillas hasta monos! Además, no duda en desafiar a otras aves rapaces como caranchos y chimangos.
🪺 Pero lo más sorprendente es su peculiar forma de construir nidos: a gran altura, sobre los árboles, erige una plataforma gigantesca con palos y ramas, alcanzando dimensiones de hasta 1,80 m de diámetro y 1,90 m de alto, donde incuba un solo huevo.
🗓️ Tras casi 30 años de aparente ausencia en Argentina, se creía que el Águila Poma se había extinguido. Sin embargo, en 1987, se avistaron ejemplares en el Parque Nacional Calilegua, Jujuy, casi 10 años después de su creación. En los años 90, con la creación de nuevas áreas protegidas en el noroeste argentino, se multiplicaron los avistamientos de esta maravillosa ave. A pesar de su resurgimiento, la especie sigue en peligro de extinción.
📍 Actualmente, es posible avistar al Águila Poma en cinco áreas protegidas del norte argentino: Parque Nacional Baritú, Calilegua, El Rey, Aconquija y en la Reserva Natural El Nogalar de los Toldos.
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