El Acueducto para el Desarrollo Social y Productivo en la provincia de Formosa es una obra fundamental en el norte argentino 🌍. Este proyecto promete incrementar la productividad agropecuaria sustentable y asegurar el acceso al agua potable en la región. Aunque la financiación de USD 200 millones ya fue aprobada por la CAF -Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-, el Gobierno nacional del presidente Javier Milei ha decidido frenar su avance, generando polémica y descontento 🚫.
A pesar de este obstáculo, el Gobierno provincial sigue adelante con la planificación técnica, reconociendo la importancia del acueducto. Este proyecto no solo garantizará el suministro de agua para potabilización y riego en el noreste de Formosa, sino que también promoverá un desarrollo agropecuario sostenible, brindando seguridad hídrica y acceso confiable al agua potable 💧🌱.
La semana pasada, una comitiva de instituciones gubernamentales de Formosa, junto a representantes de la empresa estatal de agua de Israel Mekorot y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), recorrieron las zonas afectadas por el acueducto de la Ruta Nacional N° 86. Durante esta visita, compartieron diagnósticos y proyecciones sobre la demanda hídrica de las cadenas agroalimentarias y el ordenamiento territorial de la producción 🚜.
El ministro de la Producción y Ambiente, Lucas Rodríguez, criticó duramente la decisión del actual Gobierno nacional de paralizar la obra. Sin embargo, el Gobierno provincial continúa trabajando en la planificación de las obras secundarias y terciarias del acueducto, con el objetivo de satisfacer las demandas específicas de los cultivos y las cadenas de producción agroalimentaria. La colaboración con Mekorot y el CFI busca ordenar territorialmente la producción y establecer estrategias de irrigación para asegurar una seguridad alimentaria sólida y sostenible en Formosa 🌾.
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